La mujer en el sector pesquero

Todos los pescadores varones son apoyados directamente por sus esposas y, en muchos casos, por sus madres y hermanas. Estas mujeres siempre han participado en las tareas que constituyen el soporte de la pesquería artesanal e industrial, singularmente en: 
? La administración y la gestión de las empresas pesqueras. Realizando, además, significativas actividades de diversificación económica y social en sus entornos.

Por otra parte hay una serie de actividades que siempre han formado parte del quehacer propio de las mujeres de este sector.
? Estos oficios incluyen el marisqueo, la acuicultura, el procesamiento y comercialización de pescado, la reparación y creación de redes.

Por dificultades de derivadas de la ausencia de datos en la DG Mare sobre mujeres de la pesca en Europa. Me ceñiré a los datos de la administración Española. Atendiendo a los datos de empleo registrados, e incluyendo la pesca extractiva y la acuicultura, la pesca en España presenta una población ocupada de, aproximadamente, 58.000 personas. Es de destacar que existen zonas altamente dependientes de la pesca, donde la tasa de empleo depende, en gran medida, del sector extractivo, la acuicultura y de sus actividades conexas, como la comercialización, la transformación de productos, la construcción naval, la industria auxiliar, etc. En el año 2.006, según los datos de población activa recogidos por el Instituto Social de la Marina, el número de empleadas afiliadas al régimen especial de trabajadores del mar, era de 11.360, representando el 15,52% del total del número de empleados del sector pesquero. La comunidad con mayor volumen de empleo femenino era Galicia con 7.291 trabajadoras. Esto se debe sobre todo al marisqueo, donde se concentra la mayor parte de la fuerza de trabajo femenino en la pesca. La tendencia es al alza reflejando la importancia del trabajo femenino. Las mujeres desarrollan importantes tareas en la diversificación económica de las zonas pesqueras, ya sea de una manera tradicional, como venta o transformación, o más innovadoras, relacionadas con el turismo.

Esta situación se magnifica cuando se analiza más de cerca el papel de la mujer en el sector. Se estima que el 35% de los puestos de trabajo en el sector pesquero de la UE están ocupados por mujeres (unos 84.000). Estos se concentran en su mayor parte en el marisqueo, en los trabajos de transformación en las empresas pesqueras y en la fabricación, reparación y preparación de aparejos, relegándose a un 6% los empleos en la pesca extractiva ocupados por mujeres.

En el "Estudio sobre el sector pesquero? realizado en el marco del Proyecto MEDAS 21, que se consolidó con el proyecto SAGITEL(sobre pesca turismo, se pudo evidenciar que en las zonas dependientes de la pesca la mayoría de las mujeres que trabajan en el sector pesquero se encuentran en una posición desigual, ya sea en lo relativo a su participación en la toma de decisiones, en la distribución de recursos cruciales (formación, capital financiero), la propiedad de los barcos, la ocupación laboral o el acceso a las nuevas tecnologías. Entre el 60 y el 70% las mujeres que trabajan en la pesca manifiestan sentirse muy excluidas. Las razones que explican esta exclusión tienen que ver con una serie de normas y valores que conforman los roles tradicionales que determinan la división del trabajo en función del sexo.

También el papel de las mujeres como apoyo de los cónyuges dedicados a la pesca extractiva ("esposas colaboradoras") es muy importante, aunque ha estado tradicionalmente infravalorado por la comunidad pesquera. Sólo desde hace poco tiempo se considera que el trabajo sin remuneración que efectúan las mujeres en apoyo de las empresas pesqueras familiares tiene una importancia considerable.

En otros casos, las actividades remuneradas relacionadas con la actividad pesquera que realizan las mujeres (marisqueo, transformación de productos pesqueros, preparación y arreglo de aparejos de pesca, etc.), son trabajos temporales o estacionales y frecuentemente realizados como economía sumergida, lo que implica la inexistencia de cobertura social y la infravaloración de la actividad.

Esta situación queda reflejada en un comunicado de prensa de la Vicepresidenta de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo de enero de 2003, en el que pone de manifiesto que en el proceso de la reforma de la Política Pesquera Común no se tiene en consideración el importante papel que desempeñan en esta actividad las mujeres como cónyuges de pescadores, ni en labores directas ni en las indirectas.

En conclusión ¿qué es lo que debemos reivindicar para conseguir el reconocimiento de las mujeres en las tareas de la Pesca?

Debemos fomentar y apoyar el desarrollo y promoción de las mujeres del sector para obtener mayores reconocimientos en la legislación laboral y social del sector pesquero para ello hay que:
1. Comprometerse con el sector, insistiendo en la exigencia de sus derechos.
2. Denunciar la marginación en la que viven los trabajadores de la mar y sus familias.
3. Organizarnos para elaborar, desarrollar y participar en acciones como esta dirigidas a exigir los derechos de los trabajadores y trabajadoras para que no sean conculcados. Mejorar sus condiciones económicas y sociales, articulando el diálogo social como vínculo de las relaciones laborales entre las administraciones y los agentes sociales para conseguir un convenio marco de mínimos en la pesca.
4. La igualdad entre los géneros debe ser un objetivo prioritario de las legislaciones europeas, nacionales y regionales, así como el compromiso de integrar la perspectiva de género en las resoluciones y acciones políticas. Conscientes de que se está construyendo una Europa de negocios e intereses y no de ciudadanos y políticas sociales, criticamos duramente esta situación en la que los pescadores son solo sinónimos de productividad y material de alto rendimiento.
5. El aumento de la seguridad y la disminución de los accidentes laborales, que en la pesca son superiores a los de cualquier actividad económica, aún mayor que en la minería, aunque se han hecho esfuerzos para crear una mesa inter DG¿s afectadas por los temas de Genero para coordinar entre las diferentes que llevan compartidas las responsabilidades. Tenemos que mentalizar a los pescadores de que no hay que resignarse y aceptar con naturalidad las tragedias como algo normal del trabajo en la mar. Hay que luchar contra el abuso de los empresarios al exigir la salida a la mar en condiciones climáticas adversas e inseguras para generar ingresos. No puede primar la rentabilidad sobre la vida.
6. Pretendemos impulsar la normativa dedicada a la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, así como las legislaciones específicas que regulan la situación de la mujer en la pesca. La igualdad entre hombres y mujeres es un principio fundamental del Derecho Comunitario, de instituciones de ámbito mundial, y de la normativa nacional. El objetivo de la igualdad entre sexos es garantizar la igualdad de oportunidades y de trato entre ambos y luchar contra toda discriminación basada en el mismo. Erradicar el concepto de protección paternalista del hombre hacia la mujer, que imposibilita el acceso a actividades, vetando la equiparación entre hombres y mujeres, para que estas desempeñen un papel menos visible y público que los hombres.
7. Actualmente el Fondo Europeo de la Pesca (FEP), vigente para el periodo 2.007-2.013, es el principal elemento de ayuda comunitaria para el sector pesquero, sustituyendo al Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca (IFOP) en 2.006. En base a él se está modificando la PCP. En el futuro este Fondo Europeo Marítimo de la Pesca ha de mantenerse, pues existe la necesidad de establecer la incorporación de la perspectiva de género en sus iniciativas, así como la búsqueda de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en sus actuaciones.

Nos sentimos, también, en la obligación de recordar a diferentes organizaciones que han compartido esta lucha, no siempre coincidiendo en temas puntuales, pero sí en los objetivos mayores. Singularmente a las Asociación de mujeres de pescadores en Europa, porque recogemos su legado y compromiso de obligarnos a defender los derechos y vida más justa de los pescadores y nuestras familias.

Quiero por último congratularnos por los trabajos realizados estos últimos años y que culminaron con la adopción del Convenio O.I.T de Pesca Nº 188. Una normativa laboral internacional diseñada para mejorar las condiciones de unos 40 millones de hombres y mujeres que trabajan en el sector pesquero mundial, que fue adoptada en la 96ª Conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 437 votos a favor, 2 votos en contra, y 22 abstenciones, de los delegados de gobiernos, trabajadores y empleadores asistentes lo hicieron posible.

Así como por el realizado por los agentes sociales en el marco del Comité de Dialogo Social de la Pesca Marítima el cual alcanzó un acuerdo para transponer el C-188 de OIT a Directiva comunitaria y que está en el último tramo parlamentaria para su transposición

Ahora tenemos un Convenio único para un Sector globalizado que debe ser ejemplo para otros sectores en este mundo globalizado,

Creamos de verdad que los pescadores se merecen este Convenio de Pesca.